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¿Soñás con crecer y sentirte altamente recompensada pero al mismo tiempo disfrutar de más libertad y un sentido de propósito?
A lo mejor tenés esa sensación de que lo tenés todo para dar el salto, tanta experiencia, mucho conocimiento, un gran talento pero de alguna forma sentís que no estás desarrollando todo tu potencial.
Podés sentir que tenés ideas fantásticas y un gran entusiasmo por crecer profesionalmente e impactar a más personas con tu talento, pero no ves tantas oportunidades como te gustaría.
Otro caso muy común es que sabés lo que querés, estás super motivada, sabés lo que tenés que hacer para lograr eso que querés y te ponés en marcha… pero enseguida por alguna razón perdés el entusiasmo, o postergás con alguna buena excusa o sencillamente no avanzás … como que estás esperando que algo suceda…
Otro caso muy común es que sabés lo que querés, estás super motivada, sabés lo que tenés que hacer para lograr eso que querés y te ponés en marcha… pero enseguida por alguna razón perdés el entusiasmo, o postergás con alguna buena excusa o sencillamente no avanzás … como que estás esperando que algo suceda…
O simplemente sentís que estás para algo más grande y no podés alcanzarlo, sentís que tenés tanto para dar y que al final del día te sentís desaprovechada.
¿Te suena algo de esto?
¿Más de uno?
¡Qué frustración!
Porque en definitiva sentís que lo tenés todo para dar ese salto pero… parece que estás bloqueada o amarrada con algo “invisible” que no te deja avanzar.
Sabés que sos talentosa, carismática, llena de recursos, ideas e iniciativas.
Sabés que estás super preparada: tenés un combo de conocimientos y experiencias, posiblemente un par de décadas de trayectoria profesional y me animo a decir que hasta unos cuantos diplomas y certificaciones.
Y también tenés ganas de cambiar el mundo, de hacer algo para mejorar la vida de las personas. “Me niego a vivir mi vida indiferente de las necesidades de los que me rodean”.
¿Y entonces qué pasa o qué no pasa? (te cuento lo que me pasó a mí)
A lo mejor ahora mismo te sentís una mezcla entre confundida y abrumada…
Y te entiendo porque yo también lo viví.
Y más de una vez!
Hace ya casi 10 años dejé mi carrera corporativa… un laburo excelente, muy bien pago, con un equipo de trabajo espectacular y una jefa increíble. Me reconocían mis logros y me pagaban muy bien, me promocionaban a nuevos puestos más desafiantes e interesantes.
Era muy “exitosa”… pero decidí dejarlo todo.
Al principio pensé que solo buscaba más libertad: seguir mis propias reglas, ser más independiente, tener la libertad de elegir lo que quería hacer, con quién trabajar, en qué trabajar, menos horas de dedicación, horarios más flexibles.
Pero no era solo esto…
Durante años, ya con mi negocio independiente y ayudando a clientes con sus propios negocios cada día, empecé a tener otras pequeñas crisis. De a poquito las iba resolviendo con una organización diferente, invirtiendo mejor mi tiempo, implementando algunos sistemas, probando cosas nuevas, aprendiendo otros enfoques.
Pero la bola interna siguió creciendo…
Y hace un par de años la “crisis” o la “incomodidad” se volvió insostenible.
Ya no podía escribir (mi estrategia de marketing más efectiva desde el día cero)
Ya no podía conectar con nuevos clientes.
Ya no podía hacer NADA de lo que me había funcionado antes.
Y ninguno de mis títulos y certificaciones, los +15 años de carrera corporativa, los casi 10 años de éxito como independiente, mis logros y los resultados de mis clientes… nada de todo eso me ayudó.
Al contrario, todo me pesaba el doble!
Y por supuesto en vez de pararme a pensar qué podía ser que esta situación me estuviera enseñando… bueno empecé a criticarme, a exigirme ("tengo que trabajar más", "tengo que probar otra cosa"),
... a “pegarme y castigarme” diciéndome una y otra vez “¿por qué no está funcionando esto?” “¿qué estoy haciendo mal?”
Me encantaría decirte que mi momento “eureka” fue instantáneo… pero la verdad es que me tomó un par de añitos duros y dolorosos, de crisis personal, de confusión, de sentirme desaprovechada, de olvidarme quien soy y dejar de confiar en mí misma, de exigirme (más de lo habitual) y castigarme (también, más de lo habitual).
Y como muchas de las cosas buenas que pasan en mi negocio, mis clientas me dieron la “respuesta”.
Confieso que ellas ya me conocían de otros años, y como me pasa con la mayoría de mis clientas fabulosas… nos hicimos amigas.
Mientras yo “intentaba” hacer ABC o sino probemos XYX…
…mis clientas me buscaban y me pedían ayuda para:
- ordenar sus ideas, sus pasos a seguir;
- qué estrategias elegir, que sean las que estén más alineadas a sus valores, honrando sus prioridades;
- tomar decisiones (a veces complejas) y empoderarse como líderes pero sin dejar su esencia de lado;
- acompañarlas para librarse de creencias y mandatos y exigencias que no le permitían ver el potencial que en el fondo sabían que tenían (pero no lo podían terminar de clarificar y concretar);
- poder plasmar en sus servicios y ofertas el verdadero valor que quieren entregar (no sólo alineándose con un nuevo precio sino con un nivel de servicio que las complete cada día).
Y un día me dije a mí misma... pero ¡¿qué estoy haciendo?!
Y ahí descubrí qué me pasaba y que posiblemente también explique tu dilema actual: lo que estaba buscando “hacer” ya no tenía “sentido” para mí.
En el fondo, algo de lo que estás haciendo ya no te representa, no te importa, no tiene un “sentido”...
Tal vez creaste una profesión, una carrera o un negocio basado en lo que podías hacer, en tu zona de genio, en lo que se te da bien… o en lo que se supone que deberías hacer o basado en los talentos que tenías y que podías aprovechar y monetizar en ese momento.
A lo mejor es una parte de tu negocio o tu carrera lo que está “desalineado” (o sea que no está en congruencia con lo que te importa, con tus prioridades, con tus valores, con quien querés ser).
Puede que estés trabajando con clientes a quienes ya no querés servir más porque sentís que no estás marcando una verdadera diferencia en el mundo a través de ellos… o algo en la forma en la que ofrecés tu talento ya no te cuadra o la forma de comunicarlo te hace ruido (te cuento un ejemplo mío más abajo).
Y el tema es que llegás a un punto en el que sentís que no podés seguir haciendo lo que estabas haciendo por más que te esfuerces, te enfoques, te concentres.
Tampoco importa cuánto éxito relativo tengas: clientes, altos y sólidos ingresos, reconocimiento.
No podés, porque ya no sos vos.
Ya no es “tu lugar en el mundo”.
Lo que me pasó a mí fue muy simbólico (mi ejemplo personal)
Yo me estaba resistiendo a seguir haciendo lo que "teóricamente" había hecho por años y a "comunicarlo y expresarlo" desde un lugar que ya no me representaba.
Esta era mi contradicción interna (este diálogo interno que te detiene, te abruma, te da dolor de cabeza y se queda haciendo “loop” ahí dentro de tu cabeza sin dejar de confundirte):
(...) yo no quiero enseñarle a mis clientas a “conseguir clientes”
o simplemente “escalar su negocio” y aprender
técnicas de marketing con las que te venden
un par de zapatos o un curso de decoración.
Ya sé que lo puedo hacer, y no me importa si dicen que es “lo que vende”
y lo que aparentemente está pidiendo “el mercado” ...
pero yo no puedo, por más que me siente, me enfoque, me concentre…
hay algo “invisible” que me bloquea, no puedo.
Yo amo trabajar con mis clientas, disfruto ver su transformación, me encanta acompañarlas y empoderarlas y potenciarlas a ver su verdadero valor.
Pero no quiero concentrarme en “conseguir clientes” o “generar más ingresos”
Yo quiero cambiar el mundo (uff qué ambicioso, ¿no?)
Yo quiero marcar la diferencia, quiero crear un impacto
y que el mundo sea un lugar mejor porque yo estoy jugando en él.
Pero obviamente también quiero sentirme excelentemente recompensada,
sentir que crezco profesionalmente (y personalmente también!)
y que disfruto de libertad y altos ingresos y reconocimiento… (...)
Lindo barullo, ¿no?
Con la mano en el corazón y hablándote desde mi vulnerabilidad que definitivamente NO es mi zona de confort… te comparto esto porque estoy convencida hasta lo más profundo de mi ser que NO SOY LA ÚNICA que vive esto y que siente de alguna manera esta contradicción.
Y si puedo “usar esta experiencia” y este aprendizaje como un puente para ayudar mujeres como vos a que no estén largos años en crisis como estuve yo y facilitarte la salida y acompañarte en este nuevo camino… entonces estoy marcando la diferencia y estoy cambiando el mundo… una persona a la vez.
¿No te parece?
Entonces… ¿cuál es el camino? ¿Cuál es la respuesta?
Para mí ahora está muy claro (lo digo hoy, después de dos dolorosos años en crisis... que no fueron nada divertidos).
Podés tenerlo todo:
podés crecer profesionalmente
y sentirte altamente recompensada
y al mismo tiempo disfrutar de más libertad
y un sentido de propósito
(sí, sentir que lo que hacés sirve de verdad
y estás haciendo que el mundo sea un poquito mejor).
…pero tenés que cambiar el modelo, romper el paradigma en el que estás operando
y realinear lo que querés hacer (el negocio o la carrera que querés tener)
con la persona que sos (que tiene ciertos valores, principios y deseos).
Y esto implica no solo descartar cosas que ya no te representan (o no tienen más sentido ahora) sino también desaprender creencias, mandatos y también imposiciones de cómo deberían ser las cosas para tener éxito (definiendo qué está bien y qué está mal, o qué no va a funcionar):
Por ejemplo la carrera con salida laboral, el trabajo que “todos anhelan”, la promoción o ascenso que todos querían y que te va a dar más prestigio, etc.
O si tenés un negocio: el tipo de cliente al que se supone tenés que venderle para que sea más rentable, la estrategia que “sí o sí funciona”, lo que se supone tenés que vender para que tu cliente quiera comprar -en vez de lo que de verdad tenés ganas de ofrecer – o usar palabras o tácticas que no te representan pero que venden, etc.
Todo muy lindo pero ¿cómo hacerlo?
Este es mi método – el que uso en mí misma y ahora también aplico con mis clientas – en su versión extra super mega simplificado de 3 pasos:
1. Identificá qué te están diciendo o mostrando las contradicciones internas que te detienen: ese diálogo que tenés de “quiero esto pero luego no sé si funcionaría porque sucede esto otro, o a lo mejor sería más adecuado hacer esto tercero” y que hace “loop” en tu cabeza sin dejar de confundirte y abrumarte. ¿Cuál es el mensaje que te está dando? En este punto es donde aparecen las creencias y mandatos con los que te han “domesticado” pero también las exigencias de estos tiempos. Y es momento de “desaprender” y dejar ir esto en tu vida.
2. Descartá todo lo que no te representa o ya no te vibra como antes (sí, aunque te parezca que mejor pájaro en mano que 100 volando…)
3. Conectá con tu valor y talento y realineate: abrí tu cajita de pandora y liberá (o sea reconocé, hacete cargo de, hacé uso de) tu talento, tus dones y especialmente tus experiencias de transformación personal para poner TODO esto al servicio de los demás más allá de lo que puedas hacer, o los “deberías” o “lo que se supone” que hagas o digas.
Te invito a que converse
NOTITA PERSONAL:
Fiíjate que no arranco mi “método” con un “descubrí qué querés hacer” o algo similar.
Y me resulta hiper importante explicarte por qué. Y es muy sencillo y – como no podía ser de otra manera – lo comprobé en mi propia piel.
Cuando tus creencias y mandatos están fuertes y rigen tu vida, lo que querés -no sólo las decisiones y acciones que tomás sino hasta el “deseo” de lo que querés hacer o lograr – está teñido y limitado por esas creencias.
Entonces si te pregunto “qué querés?” seguro va a hablar tu “programación mental” y no tu verdadera esencia.
El atajo que yo encontré es trabajar en lo que te molesta, las incomodidades y las contradicciones internas, porque ahí aparecen las creencias y mandatos que ya están “tecleando” en tu vida (por eso la incomodidad) y que empiezan a ser obsoletas pero que están aferradas con uñas y dientes.
Y una vez que empezás el camino de “desaprender” esas creencias que te han “domesticado”, ahí podés "darte cuenta" de tu verdadero deseo, de lo que en serio querés hacer y ser en esta vida, que habitualmente viene con muuuchas menos exigencias y con más disfrute que todo lo anterior.
¿Suena lógico?
Hasta que no sientas que tu negocio o tu carrera te completan al 100% y te sientas feliz y plena y cómoda con esto que sos, y das a los demás…
...en otras palabras hasta que no sientas que sos congruente y estás 100% alineada con lo que sos y querés dar... vas a encontrar mil obstáculos para crecer (la mayoría autoinfligidos … ejem) porque no vas a expandir la energía que es de otros, que no es verdaderamente tuya, que no te representa…
Recién después podés “elegir” todas las estrategias y tácticas de marketing que decidas (aunque vas a necesitar cada vez menos) porque entonces sí vas a querer expandir tu propia energía.
Curiosamente (o es el universo siendo irónico conmigo) esta “realineación” es lo que he hecho en los últimos años con algunas de mis clientas, enmascarado en “conseguir más y mejores clientes”, “escalar tu negocio y multiplicar tus ingresos”, “subir tus precios” y otras frases que yo usaba y hoy tienen una energía que me cuesta digerir.
¿Me permitís ayudarte?
Hace unos días una de mis clientas me dijo este textual:
“(…) me conectas con mi valor
Me muestras mi talento
Me despiertas a darme cuenta el poder
que yo tengo de crear grades cosas.”
Si querés experimentar esto y conectar con esta misma energía, te invito a que conversemos.
Gaby
PD: esta es mi propuesta: te ayudo a recrear tu negocio y tu carrera de manera ética y profesional, alineándolo a tus valores, estilo, personalidad, eliminando todo lo que no te representa, y conectando con tu intuición para crecer sin agobiarte, honrando tus prioridades y sintiendo que estás haciendo algo que impacta, inspira y cambia el mundo.
Así no solo alcanzarás más libertad y podrás generar altos ingresos, sino que disfrutarás de un negocio con sentido para marcar una diferencia positiva en el mundo.
¿Es lo que estabas buscando?
Te invito a que converse
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Durante esta sesión:
- 1Te compartiré mis trucos para conectar con tu intuición y realinearte internamente, para descubrir qué es ahora mismo tu prioridad (y dejar de sentirte confundida y abrumada).
- 2Trabajaremos juntas en que descubras tus “puntos ciegos” que posiblemente estén saboteando tus acciones dejándote desmotivada y con sensación de que necesitás "esforzarte más"
- 3Descubrirás en qué forma lo que hoy sentís que "ya no te representa" te está dando una pista de cómo recrear tu carrera o tu negocio, y cómo "descartarlo" a pesar del miedo y la incertidumbre.
Y te irás de la reunión con tu energía renovada, con una visión inspiradora de lo que quieres lograr en el corto plazo, y un plan realista para alcanzarlo.
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Algunas experiencias y
comentarios de mis clientas
Isa Martinez
Coach El Salvador
Ha sido una experiencia WOW! Me ha ayudado a conectar con mi intuición y así canalizar ideas que se alinean con lo que soy y no solo con lo que sé hacer. Es como crecer de otra forma, en una dirección diferente.
Siento que "esto es para lo que he nacido"!
Es como si se me estuviera abriendo todo un mundo de posibilidades y crecimiento en formas que antes no considere ni posibles ni probables.
Ana Cecilia Vera
Coach Argentina
(...) me sentía con la sensación de que tenía todo para elevar mis servicios a un mayor estándar y valor, pero no lo lograba. Conseguí sentir el real valor de lo que soy como profesional, liberarme de creencias que no me permitían verme a mí misma con todo el potencial que en el fondo sabía que tenía y poder plasmar en mis servicios una oferta elite que hoy me completa cada día a todo nivel. Ahora tengo más tranquilidad, alegría, ingresos y plenitud en mi vida trabajando con clientes que amo, de la manera en que más disfruto, honrando mi tiempo y las prioridades de mi vida.
Grisy Nava
Angeloterapeuta México
Fui rompiendo límites en mi mente y aprendí a descubrir cuándo es miedo al próximo nivel y cuándo es que algo no es para mí. Así logré aumentar el precio de mis programas y realinearme internamente con ese precio...
Marlene Franco
Artista Creativa y Diseñadora Gráfica USA
Siento que pulí y desarrollé una mentalidad de empresaria. He construido un modelo de negocio que funciona para mí y así conseguí el balance que hace tanto tiempo anhelaba. Pronto noté una diferencia en mí, ya que la manera en la que empecé a llevar mi negocio rápidamente se hizo más eficiente y efectiva.
Anllelic Lozada
Coach Puerto Rico
Una de estas estrategias fue muy impactante para mí. Ya no me siento con la presión de tener que vender, lo que me llevo a obtener dos clientes luego de un taller y uno más a la semana. Seguí al pie de la letra sus indicaciones y me funciono sin problemas.
Patricia Werner
Coach USA
Perdí el miedo a cobrar lo que mi trabajo vale y dejé de cometer el error de cobrar por horas. He logrado tener un mejor control financiero de mi negocio...
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Soy Gaby Turiano
En 2013 dejé una exitosa carrera corporativa en busca de más libertad y un sentido de propósito.
Desde entonces asesoro y acompaño a coaches, consultores y formadores en su sueño de ser independientes, utilizando un método propio basado en mi camino de transformación personal y profesional.
Esta es mi propuesta: te ayudo a recrear tu negocio y tu carrera de manera ética y profesional, alineándolo a tus valores, estilo, personalidad, eliminando todo lo que no te representa, y conectando con tu intuición para crecer sin agobiarte, honrando tus prioridades y sintiendo que estás haciendo algo que impacta, inspira y cambia el mundo.
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Más historias de acción y transformación
María Keller
Mentora y Transformadora Espiritual - Argentina
Pude desarrollar una propuesta que respetara lo más verdadero que yo quería ofrecer y qué tipo de personas son las que pueden aprovechar mejor mis servicios. Ahora respeto mi especialización y soy muy selectiva al tomar nuevos pacientes, elegir la gente más apropiada me da más satisfacción todos los días y mejores resultados para ellos. Me siento muy feliz con todos los cambios de puntos de vista, de actitud, de organización y muchísimos otros avances que logré con Gabriela, porque ella me ayudó a estar donde yo quería estar.
Lina Sanchez
Coach Empleo y Carrera - Colombia
Me siento muy confiada de hacer crecer mi negocio cada día con más clientes que quieran invertir en su carrera e imagen. Antes estaba estancada ya que observaba que no me contactaban clientes que pudieran pagar mis tarifas. Ahora me enfoco en brindarle servicios a personas que realmente estén interesadas.
Claudia Buitrago
Coach -Chile
Lo más importante de trabajar con Gabriela, es el aprendizaje de nuevas herramientas con un método sencillo y claro, listo para aplicarlo en mi negocio. Aplico sus enseñanzas y mis resultados son diferentes, tanto a nivel profesional como personal.
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Nota personal: si llegaste hasta acá es porque lo que leíste en esta página conectó con lo que estás deseando para tu negocio y te dejó pensando... te propongo que imagines... ¿cómo se transformaría tu negocio conmigo como aliada y mentora acompañando tu crecimiento? Te invito a que conversemos para que juntas nos aseguremos cómo puedo ayudarte a elevar tu negocio al siguiente nivel en ingresos, profesionalismo y libertad. Click aquí para que conversemos.
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Nota sobre responsabilidad: los testimonios que ves en esta página son palabras reales de personas reales que han puesto su dinero, tiempo y energía para conseguir los objetivos que ellas mismas se han planteado, a través de uno de mis programas de coaching & mentoring. Yo pongo al servicio de mis clientas todo mi conocimiento, experiencia, talento y dedicación para guiarles, pero son ellas quienes traen el compromiso, entusiasmo y sólidas bases para lograr los resultados que desean.
Si considero que no puedo ayudarte, gentilmente rechazaré la reserva.
Valoro tu tiempo y respeto tus decisiones.
Y siempre me aseguro de invertir mi tiempo en ayudar a quienes estén listos para dar el salto.
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